Estoy locamente enamorado de la publicidad y con esto no me refiero a la carrera profesional, sino a una publicidad en específica, podría decir que ¡me enamoré de una chica stock! Por ella he comprado en ciento de liquidaciones en distintas cadenas de tiendas y malls, me he realizado limpiezas dentales decenas de veces, he cambiado dólares a una tasa mayor y he contratado seguros que no necesito, me ha acompañado por todo Chile y aun lejos de estas fronteras, en mi paso por Miami, la Gran Manzana en Nueva York y hasta en el aeropuerto de la isla del encanto, Puerto Rico.
Esto es el resultado de muchos variables que repetidas veces llevan al mismo lugar, no sé si será problema del equipo de diseño que no busca más de la página 3, del equipo de marketing que no aprueba más presupuesto para fotografías, de la agencia que contrata siempre uno de los grandes servicios de stock o simplemente la expresividad de la modelo que de manera natural, muestra exactamente lo que se quiere comunicar.
Ella no lo sabe, pero estoy seguro que más de alguno de ustedes ha caído en sus encantos ¿No es así?
